Cuidar a Una Tortuga Recién Nacida

Las tortugas recién nacidas pasan por un proceso de alta vulnerabilidad al momento en que rompen el cascarón. Su caparazón no está tan fuerte, no han puesto en práctica el uso de sus extremidades y desconocen todo lo que se mueve en su entorno.

Las tortugas son una especie en la cual las hembras no tienen el instinto maternal. Su labor se reduce a colocar los huevos en un lugar seguro y después alejarse. Eso quiere decir que las tortugas bebés ya nacen con condiciones que les permiten desarrollar una vida óptima si no encuentran peligros a su paso.

En caso de tenerlas en casa, no requerirán mucho más de lo que exige una tortuga adulta, pero para verlo con más detalle te invitamos a revisar la siguiente información ¿Nos acompañas?

¿Qué le puedo dar de comer a una tortuga recién nacida?

Qué le puedo dar de comer a una tortuga recién nacida
Vladimir / Unlimphotos

La dieta de una tortuga recién nacida dependerá mucho de la especie que sea y sus preferencias a esta edad. En la mayoría de los casos, las tortugas de tierra prefieren una dieta vegetariana por toda su vida, por lo que es posible ofrecerles frutas de pulpa suave, plantas y flores.

En el caso de las tortugas de agua, la preferencia se orienta a la proteína animal, la cual permitirá que crezcan con más fuerza. Es propicio entonces satisfacer su demanda con peces pequeños, gusanos o crustáceos.

¿Cómo se cuida a una tortuga de tierra bebé?

Cómo se cuida a una tortuga de tierra bebé -
Kantije / Pixabay

Las tortugas de tierra cuando están recién nacidas ocupan poco espacio y eso facilita darles una ubicación apropiada. Lo mejor es crearle un terrario en un recipiente con paredes que no sean de vidrio, ya que las mismas no lo distinguen y se pueden dar golpes con él.

Es recomendable que el mismo sea de plástico de algún color o, mejor aún, de madera. Otro factor importante y trascendental en las tortugas bebés es que reciban suficiente cantidad de luz solar al día.

Lo mejor es establecer al menos un par de horas cada día y, en caso que esta rutina no se pueda cumplir, complementar con luces de rayos UV. Si la tortuga se va a sacar a recibir el sol dentro del contenedor o se van a utilizar las luces dentro de él, hay que estar atentos a que no genere demasiado calor.

Lo ideal es que la temperatura interna no sobrepase los 30° C. En cuanto a la humedad, es necesario considerar la especie de tortuga que se trate, pues cada una tiene sus exigencias específicas según el lugar de procedencia.

La base del recipiente debes rellenarla con lo que será el suelo que tendrá la tortuga. Una mezcla de arena y tierra humedecida estará genial. La tierra se puede enriquecer con ayuda de algunas lombrices o escarabajos que tendrán una perfecta convivencia con la tortuga y mejorarán la calidad del sustrato.

Por último, y para recrear mejor el espacio de vida natural, es buen plan incluir algunos objetos que ayuden a que las tortugas los definan como guarida. Esto servirá para que se sientan más protegidas y también tengan un espacio en el cual distraerse.

En cuanto al baño, forma parte de los cuidados que las tortugas bebés agradecen, tanto para refrescarse como para hidratarse. El proceso es muy sencillo: coloca agua en un contenedor cuidando que alcance poca profundidad para que no cubra la cabeza de la tortuga.

Sumérgela por unos 15 minutos. Este proceso de baño se puede repetir 3 veces por semana. Está muy atento a que el agua esté limpia porque en ocasiones las tortugas pueden consumirla mientras se bañan.

En el caso de las tortugas de agua, será necesario tener dispuesto el acuaterrario para que las mismas puedan empezar a nadar apenas salgan del cascarón. El agua debe estar a una temperatura apropiada, alrededor de los 29° C y la arena dispersa entre el fondo del acuario y la parte seca a donde la tortuga podrá salir.

Debe ser más o menos profundo (alrededor de 60 centímetros) para que también tenga las condiciones óptimas en caso de que necesiten hibernar, ya que lo hacen en el fondo.

Al igual que en el caso de las tortugas de tierra, merece la pena proveerles de elementos que les sirvan como guaridas, donde puedan pasear y divertirse.

Al ser tortugas de agua no necesitarán baños, pero sí atención para realizar los cambios de agua que correspondan para que su hábitat esté fresco y limpio siempre.

¿Cómo criar una tortuga de agua recién nacida?

Cómo criar una tortuga de agua recién nacida
truphoto / Unlimphotos

Las tortugas bebé de agua pasan por un proceso similar a las de tierra en cuanto a su alimentación, con una sola diferencia clave: son carnívoras. Para apoyar su proceso dietético, la mejor alternativa en este punto es suministrarles peces de pequeño tamaño que sean capaces de comer con sus bocas.

También se pueden aprovechar gambas pequeñas. A medida que van creciendo, las tortugas de agua empiezan a incorporar vegetales a su dieta y, en ese momento, ya se le puede suministrar algas, por ejemplo.

En todo caso, tanto para las tortugas de tierra como para las de agua, existen alimentos específicos para tortugas bebés que tienen la consistencia idónea para que coman sin problemas.

¿Cómo alimentar a una tortuga bebé que no quiere comer?

Cómo alimentar a una tortuga bebé que no quiere comer
Scottslm / Pixabay

La estrategia está en buscar la forma más atractiva de presentarles el alimento para que se sientan interesadas en consumirlo. Por ejemplo, se puede utilizar la comida especial para tortugas bebés y remojarla en aceite de pescado, lo que hará que atrape el olor y les provoqué más.

Otra opción está en presentársela solo remojada en agua para que les sea más fácil de consumir los primeros días. Hay que tomar en cuenta que algunas tortugas apenas salen del cascarón no necesitan comer y se pueden mantener así hasta por una semana.

La razón de esto es que utilizan las reservas energéticas que traen desde su vida como embriones y las aprovechan en esta nueva fase.

¿Cuánto deben comer?

La cantidad de alimento dependerá de las preferencias propias de la tortuga. En esta edad tienden a consumir alimento con más frecuencia pero en cantidades menores a cuando son adultas.

Aquí la clave está en conseguir el equilibrio entre lo que necesita la tortuga y lo que es apropiado darle. De esta manera evitarás el sobrepeso.

¿Qué cantidad de agua se le pone a una tortuga recién nacida?

Qué cantidad de agua se le pone a una tortuga recién nacida
JamesDeMers / Pixabay

Suministrarle agua fresca y limpia a diario es clave para la salud de las tortugas, aunque en ocasiones podrían consumir muy poca. La idea aquí es que el agua se provea en un recipiente de paredes bajas para que la tortuga pueda acceder a su interior sin mayores inconvenientes.

Buena parte de la salud de la tortuga depende de lo que consuma, así que asegúrate de cambiar el agua de tomar todos los días. El cuidado de las tortugas bebés no dista mucho del que se le ofrece a una adulta y, lo mejor, es que se pueden ir adaptando las condiciones a medida que crecen.

Lo importante está en saber que las tortugas son seres vivos y necesitan de cuidados que se amolden a sus exigencias particulares según la especie.

Obioma
Editora e Investigadora | + posts

Mi nombre es Obioma. Desde que tengo 8 años vivo en España, pero nací en Nigeria.

Cursé el Grado en Comunicación en la Universidad Complutense de Madrid y ahora mismo estoy haciendo el máster en Periodismo de Investigación.

Carla me ofreció hace un tiempo colaborar en MiTortuga.net. Mi principal labor aquí es buscar información relacionada con el calendario editorial que se lleva a cabo. Básicamente busco información relevante sobre los artículos que vamos a desarrollar.

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