Enfermedad del Caparazón de la Tortuga

El correcto desarrollo del caparazón de las tortugas es fundamental para que las mismas se encuentren sanas, pues este es el mecanismo de protección que tienen con el entorno. 

Cuando se ven afectadas por alguna razón, sus organismos dejan de funcionar con normalidad y la tortuga empieza a padecer. Conocer las enfermedades más comunes asociadas al caparazón de la tortuga ayudará a que se tomen acciones oportunas que mejoren esta realidad.

Y así asegurarles una vida óptima, más larga y, sobre todo, donde el sufrimiento no esté a la orden del día. ¿Quieres conocer cada una de ellas? Vamos a verlas.

¿Cuáles son las enfermedades del caparazón de las tortugas?

Cuáles son las enfermedades del caparazón de las tortugas
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Ulceraciones en el caparazón

Es una enfermedad que se caracteriza por generar úlceras en el caparazón a propósito de la presencia de bacterias que van dañando el tejido. Estas ulceraciones pueden ser superficiales o profundas, requiriendo un tratamiento diferente en cada tipo.

Cuando las ulceraciones son superficiales, el procedimiento consiste en remover con cuidado todo el tejido dañado y después aplicar un antibiótico en crema. Suelen ser fáciles de curar, siempre y cuando se asegure que la zona esté seca el mayor tiempo que sea posible.

En tortugas de agua hay que ubicar al menos una hora al día fuera de ella. Las ulceraciones que avanzan hacia la profundidad del caparazón normalmente se deben a que no se aplicó un diagnóstico y tratamiento a tiempo, el tratamiento no rindió efecto o el organismo que le afecta es muy fuerte.

En estos casos, el tratamiento será mucho más fuerte y solo debe ser aplicado por un veterinario, pues se basará en una limpieza profunda con sedación. La razón es que las ulceraciones profundas son capaces de afectar al hueso que forma el caparazón, generando dolor en el animal e incluso pudiendo llevarlo a la muerte.

Posterior a la limpieza se iniciará la administración de antibióticos en distintas modalidades, sea de uso tópico, orales y hasta inyectables. Es necesario prestar atención a que la tortuga enferma por ulceraciones mantenga una alimentación apropiada y suficiente y, si no es así, complementar con fluidos.

Piramidismo

Piramidismo
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En este caso la enfermedad responde a una deformación ósea que se presenta en tortugas de tierra y que genera que el caparazón se desarrolle con pirámides. Aunque a simple vista no es un problema grave porque las tortugas tienen un proceso de vida relativamente normal, sí las afecta mucho.

El principal efecto negativo se orienta a la respiración la cual se verá afectada y les generará molestias a cada instante. Después se tiene el proceso reproductivo el cual se ve comprometido porque las tortugas necesitan complementarse colocándose el macho sobre la hembra y, para eso, el caparazón debe estar perfecto.

En caso de que se efectúe el apareamiento y que la hembra desarrolle huevos, la deformidad del caparazón le impedirá expulsarlos, llevándola a la muerte. Y aunque la tortuga no tenga con quien aparearse, también podría morir porque el desarrollo de la enfermedad generará parálisis al final del camino.

Los aspectos claves que se deben conocer con respecto al piramidismo son:

  1. Los caparazones presentan elevaciones piramidales que se notan con deformidad a simple vista, a diferencia de algunas especies que presentan una condición natural semejante pero que están en orden.
  2. No tiene cura. Lo que se puede hacer para mejorar la salud de la tortuga es llevarla a un veterinario que se encargue de mudar las placas de forma manual para ayudarle a desarrollar sus procesos naturales con normalidad.
  3. La enfermedad solo se presenta en ejemplares que se crían en cautividad. En plena naturaleza las tortugas no sufren de este problema.
  4. Solo afecta a tortugas de tierra, las de agua están a salvo de este tipo en particular.

Déficit de densidad ósea

Déficit de densidad ósea
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Es una enfermedad que tiene un efecto similar al piramidismo, pero que se produce por un consumo reducido de calcio en la dieta. De esta manera, la densidad ósea del caparazón disminuye y se presentan deformidades que son fácilmente visibles en tortugas jóvenes y que se diagnostica por radiografías en ejemplares adultos.

Para que esta enfermedad se genere también influyen otras condiciones como el elevado consumo de fósforo, que la tortuga presente deficiencia renal o que no tenga suficiente exposición a radiación UVB/UVA.

Se corrige con la incorporación adecuada de calcio a la dieta, la reducción de fósforo en las primeras fases y ajustes en la radiación. Es una enfermedad que puede ser mortal si no se atiende a tiempo, pero que con los cuidados correctos generará buenos resultados. Fracturas

Son condiciones que se suelen presentar por eventos fortuitos en el día a día, normalmente son comunes en tortugas que se tienen como mascotas. Tienden a producirse por situaciones tan diversas como pisarlas o que se caigan de cierta altura.

La buena noticia es que tienden a ser poco nocivas cuando se atienden pronto permitiendo a las tortugas recuperarse sin inconvenientes. El problema está cuando la fractura llega a ocasionar daños en la columna vertebral y eso provoca que las extremidades de la tortuga se vean afectadas.

¿Cómo curar el caparazón de una tortuga en casa?

Cómo curar el caparazón de una tortuga en casa
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Los cuidados para tortugas en casa deben seguir las indicaciones suministradas por el veterinario al pie de la letra. A nivel general es importante:

  1. Mantener el espacio donde habite la tortuga limpio, así como las zonas del cuerpo del reptil en caso de que se trate de ulceraciones, por ejemplo.
  2. Aplicar los tratamientos en los horarios y dosis prescritas con cuidado de no excederse ni saltarse ninguna.
  3. Ofrecer una alimentación rica en nutrientes y balanceada para que la tortuga tenga la oportunidad de recuperar fuerzas y energías para su proceso de recuperación.
  4. Tener un contacto constante con el veterinario para dar respuesta a cualquier emergencia que se presente con la tortuga.
  5. Estar atentos al comportamiento que vaya mostrando y, si se ve más decaída, consultar con el especialista.

¿Cómo cuidar su caparazón?

Darles amor
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La higiene es la estrategia ineludible para que el caparazón esté libre de bacterias, hongos y cualquier otro agente que quiera causarle un efecto negativo. No es necesario usar detergentes u otro tipo de productos jabonosos para este fin porque pueden causarle daños.

Si es una tortuga de tierra, con el baño regular (lo recomendable es 3 veces por semana) será suficiente. Este hay que efectuarlo con agua tibia y ayuda de un cepillo de dientes para remover las impurezas que estén alojadas en el caparazón, después secar bien.

Incluso es posible sumergir a la tortuga en un recipiente de poca altura donde pueda caminar en el agua con tranquilidad. Si es una tortuga de agua el procedimiento es mucho más sencillo porque están acostumbradas al contacto con el agua.

Aprovecha el momento del baño para limpiar su acuario y remover todas las impurezas que se suelen alojar en las paredes y el fondo de la misma. Como seres vivos que son, las tortugas están propensas a sufrir distintos tipos de enfermedades que no tienen por qué volverse angustiantes si se tratan a tiempo.

De allí parte la responsabilidad al decidir tener una como mascota, pues en resumen su vida depende de las buenas o malas prácticas que como criadores tengamos. 

Así que adelante con los cuidados recomendados y siempre prestando mucha atención a su comportamiento porque cualquier cambio que resulte extraño puede ser el indicio de que algo no va bien.

Marta
Redactora y Editora | marta@mitortuga.net | + posts

Soy Marta y mi labor en MiTortuga.net es de redacción y edición de los artículos.

Compagino esta tarea con mis estudios en Ciencias Medioambientales en la UNED.

Soy fan del medio ambiente, la naturaleza y los animales en general. Desde pequeña que mis padres me regalaron una tortuga laud, son mis mascotas preferidas.

Hace mucho tiempo que tengo tortugas, cuidado de ellas y disfruto de su compañía. A pesar de ser reptiles, considero que son seres muy sociables y cariñosos (¡A su manera!).

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