La tortuga terrestre argentina (Chelonoidis chilensis chilensis) es una tortuga mediana. Suele alcanzar una longitud de 25 a 30 cm, siendo las hembras adultas de mayor tamaño que los machos. Su caparazón es casi negro en los machos y pardo claro en las hembras, con la cabeza, patas y cola de color gris. Su promedio de vida es de 40 años.
La tortuga argentina de cuello de serpiente, también conocida comúnmente como tortuga sudamericana de cuello de serpiente[2] es una especie de tortuga de la familia Chelidae. La especie es conocida por el largo cuello al que se refieren sus nombres comunes.
A pesar de las apariencias, la tortuga de cuello de serpiente argentina está probablemente más estrechamente relacionada con la mata mata (Chelus fimbriatus) que con las tortugas de cuello de serpiente australianas del género Chelodina.
La H. tectifera se encuentra en el sur de Brasil y en el norte de Uruguay, Paraguay y Argentina. No se sabe mucho sobre ella, ya que no ha sido investigada extensamente. Es una mascota popular en el comercio de animales exóticos.
Cuidados de la tortuga terrestre argentina
La forma más común para mantener estas tortugas en el interior es un terrario. Un hábitat razonable para una tortuga pequeña debería tener unas dimensiones de 60×90 cm, debiéndose incrementar su tamaño a medida que la tortuga crezca. Para una tortuga adulta, el hábitat interior debe ser de por lo menos 120×120 cm.
En el fondo de este terrario se pueden hacer agujeros para el hundimiento de la comida y el agua y eventualmente contenedores de desove (nidos) con fácil acceso para los animales.
En el hábitat se debe proporcionar acceso a agua, para que la tortuga pueda hidratarse. El tamaño del área debería ser lo suficientemente grande como para que la tortuga se pueda mojar completamente en ella y no tan profunda como para que pudiese llegar a ahogarse. Una bandejita es lo más apropiado.
Como sustrato, en la porción seca del ambiente se puede utilizar pasto seco. Las tortugas son muy sensibles al exceso de humedad y el pasto seco las protege de ella. Además, también sirve como una fuente de comida a las tortugas. Se debe recordar que el pasto se debe retirar una vez que este húmedo o en estado de descomposición.
En una esquina del ambiente se debería ubicar una lámpara “spot” de 100 W para proveer a la tortuga de un lugar en el cual regular la temperatura de su cuerpo cuando necesite subir su temperatura. La lámpara deberá estar dispuesta de manera tal que tenga un punto de regulación de unos 35 grados centígrados.
El hábitat también deberá ser equipado con una fuente de luz UVB, la cual es necesaria para la síntesis de vitamina D3 (para el metabolismo de Calcio). Si se prefiere, se puede utilizar un bulbo de vapor de Mercurio, ya que cumple con ambos requisitos (calor y UVB).
Aunque las tortugas pueden sobrevivir en temperaturas frías, frío combinado con condiciones húmedas terminan en desastres respiratorios. Esta especie debe ser mantenida en un área con un lugar seco en el cual puedan refugiarse cuando lo necesiten. Otro elemento que debería contener el hábitat es una caja en una esquina lejos del punto caliente (donde está la lámpara de 100 W) para que pueda retirarse a un punto más frío y oscuro.
Cuidados en el exterior de la tortuga terrestre argentina
Mantener a las tortugas en el exterior en sitios seguros a prueba de depredadores ofrece muchas ventajas sobre los hábitats interiores y deberían considerarse cuando la temperatura lo permita. Como estas tortugas cavan bastante bien, se debe cercar el hábitat.
El cerco debe extenderse por debajo de la superficie de la tierra. Si están mantenidas en áreas de alta probabilidad de lluvias, se debe cuidar que el hábitat no quede demasiado mojado, es decir se debe lograr un hábitat no muy húmedo.
Dieta de esta tortuga
Una dieta alta en fibras, baja en proteínas y rica en calcio asegurará un correcto funcionamiento del tracto digestivo. Estas tortugas son propensas a la piramidación, como así también a imperfecciones óseas. La utilización excesiva de vegetales de supermercado debería evitarse.
En su hábitat natural se ha observado que la tortuga es exclusivamente herbívora; consume leguminosas, tallos y frutos de cactáceas y gramíneas y algunas flores.
Dieta:
- Vegetales de hoja (dientes de león, endivia, hojas de parra, etc.)
- Mezclas de hierbas
- Pastos
Suplementos adicionales de calcio son necesarios. Calcio en polvo (CaCO3 – Carbonato de Calcio) puede espolvorearse sobre la comida. Se sugiere la utilización de Calcio y vitamina D3 si el animal es mantenido en interiores y Calcio sin vitamina D3 si se va a mantener en el exterior. También se puede proveer al animal un hueso de jibia no solo para mantener el nivel de calcio, sino para mantener un correcto crecimiento del pico. Es sumamente recomendable la utilización de complejos de vitaminas y minerales.
Soy Marta y mi labor en MiTortuga.net es de redacción y edición de los artículos.
Compagino esta tarea con mis estudios en Ciencias Medioambientales en la UNED.
Soy fan del medio ambiente, la naturaleza y los animales en general. Desde pequeña que mis padres me regalaron una tortuga laud, son mis mascotas preferidas.
Hace mucho tiempo que tengo tortugas, cuidado de ellas y disfruto de su compañía. A pesar de ser reptiles, considero que son seres muy sociables y cariñosos (¡A su manera!).