Y llegó el día que tanto esperabas para ir a la tienda y elegir tu tortuga. El detalle está en ¿cómo te aseguras que sea una tortuga sana? Lo que te dará una absoluta confianza de que todo va bien es la visita al veterinario.
Sin embargo, existen ciertos elementos que puedes visualizar en primera instancia. A continuación te los vamos a detallar y no solo eso, sino que también te diremos cuáles son las mejores tortugas para tener de mascota y cuáles especies son las ideales para niños. ¿Te vienes?
¿Qué debemos considerar para elegir una tortuga sana?
La elección de una tortuga puede ser un proceso un poco más complicado que en el caso de otros animales domésticos, sobre todo cuando no se conoce mucho sobre ellas. La razón es que se tiende a pensar que todas son iguales y no es así. Por eso, debes fijarte en los siguientes aspectos:
El tipo de tortuga y la especie
Una tortuga estará sana en la medida en que se mantengan en las condiciones ideales según el tipo que sea y su especie. Las tortugas pueden ser de tierra o de agua y, en esos espacios, tienden a comportarse muy bien.
Por ende, el primer paso para elegir una tortuga sana es observarla en su terrario o acuario ¿Se siente a gusto? ¿Se mueve? ¿Nada, camina? Con respecto a la especie hace falta valorar cuál es, ya que no todas son apropiadas para que vivan en cautiverio.
Más abajo te dejamos datos sobre las especies que mejor van para tener en casa, así puedes familiarizarte con ellas antes de ir a comprar.
Características del ambiente
Para que una tortuga esté sana influye mucho el espacio en el que se desenvuelva. Por eso, hay que valorar en qué condiciones la tienen en la tienda. Debe ser un espacio limpio, con las condiciones idóneas para que las tortugas desarrollen su vida: agua, espacio, luz, entre otros.
También es importante que las tortugas no estén compartiendo el mismo espacio con otras especies, ya que entre sí pueden transmitirse enfermedades que se podrían manifestar más adelante.
La edad y condiciones del cuerpo
Una de las técnicas más sencillas para darse cuenta si una tortuga está sana es fijándose en su caparazón ¿Está con la contextura apropiada? Las tortugas jóvenes tienden a incrementar la dureza del mismo a medida que crecen, pero eso no significa que lo tengan muy blando.
Es necesario fijarse que el caparazón no esté fisurado, con úlceras u otras enfermedades que le afecten. En el caso de la edad, es importante notar, sobre todo en el caso de las hembras, si ya han puesto huevos.
Si la tortuga ya tiene más de 3 años y no es de clima tropical, hay que consultar si ha pasado por algún proceso de hibernación y consultar cómo le fue.
Las heces
Que el terrario de una tortuga esté con algunas heces no significa que está mal cuidada, ya que su organismo expulsa desechos con cierta frecuencia. Más bien, esta situación puede darte información muy precisa sobre el estado de salud del reptil, ya que te podrás fijar en su consistencia.
Lo normal es que sea una consistencia firme pero no dura. Cuando se evidencian heces líquidas o de colores raros, puede ser por presencia de algún parásito.
La cara
Ahora ha llegado el momento de pasar a una valoración más profunda. En general, a las tortugas no les hace gracia que las carguen, así que será necesario ser ágiles para valorar este aspecto. Los puntos que se deben observar en este caso son:
- Que tenga los ojos abiertos, limpios, con interés por mirar en su entorno.
- Que los orificios nasales estén libres de mucosidad y que la tortuga se note que respira sin dificultad.
- Que las orejas estén planas o con una ligera presencia de concavidad, pero sin formaciones extrañas alrededor.
- Que la boca esté normal, sin fisuras y con los bordes regulares.
El comportamiento
Ya para finalizar, habrá que prestar atención al comportamiento general que presenta la tortuga y que podemos resumir así:
- Que se levante sobre sus 4 patas, en caso de las tortugas de tierra, o que nade con sus 4 aletas en caso de las tortugas de agua.
- Que busque alimento para consumir o que se interese en él cuando se le ofrece.
- Que al cargarla se sienta con algo de peso. Si se siente demasiado liviana quizás haya sufrido alguna enfermedad hace poco o pasó por un mal proceso de hibernación.
- Que se esconda ante la posibilidad de ser movida de su entorno o si se le pellizca ligeramente. Esto da señal de alerta ante el peligro.
¿Cuál es la mejor tortuga para tener de mascota?
La tortuga que más popularidad ha tenido para ser utilizada como mascota es la tortuga mediterránea. La razón es que es una tortuga de tierra, que apenas exige cuidados y que mantiene una alimentación herbívora, por lo que es fácil proveerle.
La tortuga rusa es también una buena opción, sobre todo para pisos o casas pequeñas. El detalle con ella es que debe ser sometida a un proceso de hibernación. Y en el caso de las tortugas acuáticas, la más aconsejable es la tortuga moteada porque en realidad es semiacuática.
Esto quiere decir que se puede mantener en un espacio híbrido entre acuario y terrario para que sea capaz de sumergirse y salir cuando más le plazca. También necesita hibernar y este proceso lo hace sumergida en el agua.
¿Cuál es la mejor para niños?
La tortuga que se considera ideal para que los niños empiecen a poner en práctica el cuidado de sus mascotas son las tortugas de orejas rojas o galápagos.
La principal razón es que sus necesidades de vida son mínimas, apenas con ponerla unas pocas horas al día al sol y darles una alimentación balanceada será suficiente.
Como se pueden comprar pequeñas, los niños podrán notar su evolución a medida que crecen, necesitando también un espacio acorde para ellas. También aprenderán a mantener sus manos limpias, ya que este es uno de los principales asuntos a contemplar al tener contacto con una tortuga.
La razón es que en algunos casos pueden poseer organismos negativos en su interior sin padecerlos, pero que sí son capaces de transmitirse a los seres humanos.
¿Qué tortuga es más fácil de cuidar?
La tortuga mediterránea, sin lugar a dudas, es la más fácil de cuidar por las razones que ya mencionábamos más arriba:
- No necesita hibernar, así que se mantiene activa durante todo el año.
- Su alimentación es herbívora, por lo que es fácil crearle un menú diario.
- Es de tierra, lo que permite ubicarla dentro de un terrario o en el jardín si las condiciones son aptas.
El primer paso para tener una vida feliz con una tortuga como mascota es asegurar que esta se encuentre sana al momento de comprarla. Aunque a veces sea un proceso que se pasa por alto, la realidad es que es bastante simple de llevar a cabo cuando se tiene disponible una información como esta.
Así que ya sabes, antes de salir a comprar consulta cada línea de este post y asegúrate que tu tortuga nueva llegue a casa en las mejores condiciones.
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Soy Marta y mi labor en MiTortuga.net es de redacción y edición de los artículos.
Compagino esta tarea con mis estudios en Ciencias Medioambientales en la UNED.
Soy fan del medio ambiente, la naturaleza y los animales en general. Desde pequeña que mis padres me regalaron una tortuga laud, son mis mascotas preferidas.
Hace mucho tiempo que tengo tortugas, cuidado de ellas y disfruto de su compañía. A pesar de ser reptiles, considero que son seres muy sociables y cariñosos (¡A su manera!).