Para quien nunca ha tenido a una tortuga en sus manos, las diferencias entre una especie de tierra y una acuática pueden no ser tan evidentes. Sin embargo, estas tienen características propias que les permiten adaptarse a las condiciones de vida que manejan en sus hábitats naturales.
Si deseas conocer cada una de ellas y asegurarte siempre si lo que ves es una tortuga de tierra o de agua, ven con nosotros y descúbrelas todas ya mismo.
¿Cómo distinguir una tortuga terrestre de una acuática?
Las extremidades
Esta es la principal diferencia entre ambos tipos de tortugas porque las de tierra tienen patas más fuertes, mientras que las de agua presentan aletas. De esta manera, las extremidades tipo aletas les facilita a las tortugas de agua movilizarse por el agua con facilidad.
Las tortugas de agua también disponen de unas membranas que ayudan en este proceso, mientras que las de tierra no las tienen. Por último, las uñas de las tortugas de agua son más largas y filosas que las de las tortugas de tierra.
El caparazón
Todos los caparazones de las tortugas tienen diferencias, incluso aunque sean de tierra o de agua. A nivel general podemos decir que las tortugas de agua lo tienen más liso que las de tierra y también suele ser más suave.
En el caso de las tortugas de tierra se puede notar una estructura mucho más fuerte y rugosa. La principal razón de esta última característica es hacerle frente a las condiciones de los ambientes en que habitan con normalidad las tortugas de tierra.
Estos suelen estar llenos de depredadores y espacios con rocas o zonas muy duras de las que tienen que protegerse.
Su hábitat natural
Las tortugas de tierra viven en espacios secos y solo se sienten bien en agua que no les sobrepase su altura porque no pueden nadar, solo lo utilizan para refrescarse. No obstante, las tortugas de agua necesitan de agua con cierta profundidad para lograr movilizarse como debe ser.
En la mayoría de los casos las tortugas de agua solo salen a la superficie cuando necesitan colocar huevos, del resto permanecen en las profundidades.
La alimentación
Las tortugas de cualquier tipo pueden ser herbívoras, carnívoras u omnívoras, pero tienen ciertas preferencias según su hábitat de vida. Las tortugas terrestres son más bien herbívoras y solo consumen ocasionalmente alguna lombriz como fuente de proteína animal.
En el caso de las tortugas acuáticas estas son principalmente omnívoras, aunque la mayor cantidad de alimento se orienta a pequeños animales.
El tiempo de vida
Las tortugas de tierra por sus condiciones de morfología tienden a vivir por mucho tiempo más que las de agua, incluso pueden duplicarle el tiempo. Una tortuga marina, por ejemplo, puede tener una longevidad de 40 años, mientras que una terrestre podría alcanzar los 100 años con facilidad.
La especie
Conocer la especie exacta que tienes es clave porque incluso aunque hayan en un mismo espacio varias tortugas de agua, cada especie tiene sus características propias.
Con la especie es fácil también conocer si se trata de una tortuga de tierra o de agua realizando una pequeña investigación en internet, por ejemplo. Es necesario preguntar en la tienda sobre este punto o, en su defecto, consultar con el veterinario de confianza que se haya seleccionado.
En un primer momento, las diferencias principales en las que hay que enfocarse para diferenciar una tortuga terrestre de una de agua son las patas y el caparazón. A partir de allí es que se podrán poner en evidencia el resto de las diferencias que mencionamos más arriba.
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Soy Marta y mi labor en MiTortuga.net es de redacción y edición de los artículos.
Compagino esta tarea con mis estudios en Ciencias Medioambientales en la UNED.
Soy fan del medio ambiente, la naturaleza y los animales en general. Desde pequeña que mis padres me regalaron una tortuga laud, son mis mascotas preferidas.
Hace mucho tiempo que tengo tortugas, cuidado de ellas y disfruto de su compañía. A pesar de ser reptiles, considero que son seres muy sociables y cariñosos (¡A su manera!).
